CUENTACUENTOS A LA LUZ DE LA LUNA
La obra pretende ser un homenaje a los romanceros y los cómicos de la legua. Los cómicos ambulantes que andaban de pueblo en pueblo. Errantes, perseguidos y miserables. El cómico de la legua tratará de explicar el abandono de los pueblos, la tristeza y la despoblación recurriendo a elementos mágicos y sobrenaturales obviando los fenómenos socioeconómicos. Brujas, conjuros, romances, cuentos, hambre, picaresca o maleficios son los mimbres con los que se construye esta obra de carácter popular cuyo protagonista pretende salvar la España rural del abandono y el olvido. La duración es de 55 minutos y no tiene apenas necesidades técnicas porque está pensada para hacerla en las plazas respetando así el espíritu vagabundo de los cómicos de la legua.